jueves, 17 de mayo de 2012



Andrés Zawisza / Director de Arte - Actor
"Para ser director de arte hay que saber desde usar un martillo…”

Una actriz del cine venezolano: Elba Escobar
Un actor del cine venezolano: La verdad son muchos. Entre ellos: Miguelangel Landa, Orlando Urdaneta, Albi De Abreu, Juvel Vielma.
Una película venezolana: Jericó
Un director del cine nacional: Son dos, Luis Alberto Lamata y Marcel Rasquin
Una directora del cine nacional: Alexandra Henao tiene un talento excepcional y Mariana Rondón.
Una escena memorable del cine venezolano: una en la que participé…

El Significado de la dirección de arte
“Hay que entender que para este oficio en Venezuela no existen  escuelas especializadas y uno tiene que aprovechar la experiencia de los demás, la experiencia como aprendiz. En la dirección de arte hay que saber de matemáticas,  composición, color, texturas, telas, martillar, conocer las medidas de los tornillos, etc ; es un bagaje de información gigantesco que se obtiene a través de la experiencia.  Si se llega con pretensiones de saberlo todo porque se egresó de una escuela de comunicación social o de arte, estás equivocado. ¿De qué sirven los fundamentos teóricos, si en caso de necesitar martillar no sabes hacerlo? Hay un aprendizaje de orden técnico que la gente subestima.”
“Estuve once años haciendo escenografía, antes de atreverme a una dirección de arte. Consideraba que no estaba lo suficientemente preparado hasta que me atreví. Yo terminé siendo un súper escenógrafo antes de ir un paso más allá. Yo he tenido aprendices que en la mañana hacen photoshop y luego son directores de arte, pero hay que aprender a dibujar a mano o con el computador, además hay que tener humildad, deseos de aprender, sentido de responsabilidad, puntualidad y a nunca decir no puedo. Eso no sólo tiene que ver con el oficio de arte, en producción también es así”.


“Trabajé en los ochenta con Diego Rísquez. Empecé a hacer producción a principios de los noventa y por una cuestión accidental el escenógrafo para un proyecto que teníamos tuvo un problema con el director, yo tuve que asumir la parte de escenografía. Me dediqué a la escenografía durante muchísimos años. Yo soy una persona un poco mayor, empecé tarde en este oficio de la cinematografía. Yo era el asistente de producción más viejo que existía en el país. Comencé con la parte escenográfica en una época donde venía mucho cine extranjero y eso me dio la oportunidad de involucrarme con otros directores de arte. A mí me ponían como la contraparte venezolana. Fui haciendo carrera en cine. Lamentablemente las producciones extranjeras, por diversos motivos, dejaron de venir a Venezuela.  Entonces, empecé a trabajar en comerciales y uno se desempeña en ambas cosas. Un poco de cine y un poco de comerciales”
“Lamentablemente la excelencia en el oficio escenográfico se deja, a veces, de lado… Hay que utilizar gente que viene de abajo para que aprenda del oficio. Aún la formación es muy empírica.   Antes un aprendiz debía hacer cinco largometrajes para llegar a ser asistente y le tocaba dormir en los camiones. No ganaba sueldo en un tiempo de preparación que se correspondía a una carrera universitaria. Duraban cuatro o cinco años para llegar a ser asistentes. Toda esa pasión va mermando con el tiempo y ahorita uno se consigue con mucha gente que quiere hacer esto pero no entiende lo correcto que hay que ser en el oficio”

Mi trabajo en Er relajo der loro

“Dado que es una película que implica 50 años de historia contemporánea venezolana tiene cambios sustanciales a lo que se refiere a vestuario, ambientación, utilería, vehículos, cigarrillos. Lamentablemente en el país no nos gusta conservar la memoria. Estamos acostumbrados a botar las cosas viejas, nadie tiene la visión de conservar, por ejemplo, necesitábamos una gavera de cervezas de madera para utilizarlas en un depósito de los años setenta. Hacer una gavera de ese tipo cuesta casi medio millón. Y doce gaveras de 1,40 mts de altura una cantidad de dinero gigantesca. No había presupuesto para esto. Ha sido un reto”.

Además de ser director de Arte en esta película interpreté a "Mister Johnson" su sueño..."un pájaro parlante para cada familia americana."

Sobre Er relajo der loro
“El guion de Petrizzelli es diferente a lo que ha sido el cine no sólo venezolano, sino latinoamericano. Es extraño como temática. Una película narrada por un loro, tiene unos detalles de humor muy negro en algunos momentos, parecida a nuestra idiosincrasia venezolana”


Foto: Carolina Torres

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