Hiram Brito
"Hay que hacer un gremio de animaleros para que todos nos podamos ayudar"
Una actriz del cine venezolano: he admirado siempre a Doris Wells
Un actor del cine venezolano: Gonzalo Cubero y Pedro Durán, grandes amigos. Hemos tenido mucha afinidad en las películas. Actores que se amoldan a cualquier personaje.
Una película venezolana: Cuando quiero llorar no lloro de Mauricio Walerstein
Una escena memorable del cine venezolano: Amalia Pérez Díaz en una escena de la película Disparen a matar… Me hizo llorar…
Un director del cine nacional: es un hombre que hace maravillas con poco presupuesto, Diego Rísquez
Una directora del cine nacional: Carmen Roa
Un consejo a la nueva generación: Estoy pensando en mi retiro
Años trabajando con animales
"Ya tengo 25 años trabajando con animales, en comerciales, eventos, películas. Yo trabajé en un zoológico y trabajé en campamentos con niños. Me gusta mucho mi trabajo. La experiencia adquirida en el zoológico me ha servido para trabajar en cine, televisión y afines"
"Hace años me dio el síndrome de Diógenes que es tener muchos animales. Hubo una baja de cine nacional y tuve que salir de muchos, como las ovejas, pelícanos, águila, gavilanes, gallinas. Tenía más de cien animales. Me quedan dos cocodrilos, algunas serpientes, gallinas y los perros criollos".
El trabajo en Er relajo der loro
"Somos un equipo de tres personas quienes nos encargamos de los animales que van apareciendo en la película. Mariela Silva es la encargada del mantenimiento de los animales.
Trabajamos con cinco loros, dos vinieron de Amazonas y los otros tres loros son de Caracas. Cada loro tiene una característica particular.
Hay un loro que tiene mucha fuerza en las patas, el cual se usó para las situaciones en las que debe agarrarse muy fuerte. Hay una escena donde debe agarrarse al mástil de una bandera.
Otro loro es más dócil y manso y es el que tiene que estar dentro de una cartera, en un bolsillo de un saco, montado en el hombro. Un tercer loro vuela y es capaz de abrir jaulas.
De los loros de Amazonas, uno habla mucho y otro es bravo. El bravo lo usamos para perseguir a las personas y para picar cuando se requería para la escena. Ese se cuelga de cabeza y por eso lo llamamos el loro vampiro. Hay una escena bien graciosa cuando este animalito ve a una instructora de yoga en la televisión y se cuelga de cabeza en la jaula.
En resumen, tenemos un equipo de loros. En pantalla veremos a un loro cuando en realidad se trata de cinco. Diferenciarlos es difícil... Esto no es único, por ejemplo en la serie Lassie se trabajaba con cuatro perros. Es la primera película de ficción donde el personaje principal es un loro."
Formación del relevo
"Yo estoy pensando en mi retiro, pero para que crezca el cine nacional hay que formar nuevos profesionales en las diferentes áreas. En el gremio del cine somos los “bichos raros” con este oficio. Mi sueño a mediano plazo es hacer una escuela para formar técnicos en manejo de animales para cine y televisión. Eso será mi aporte al cine nacional antes de mi retiro. Hay que hacer un gremio de animaleros para que todos nos podamos ayudar. Siendo un gremio las cosas se harían mucho más fáciles."
Foto: Mariela Cardozo
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